ATA, conforme con los tramos después de lograr que se rebajen todas las cuantías
Fuente H. MONTERO de larazon.es
El sistema por tramos para que los autónomos coticen desde 2023 por los rendimientos netos que notifiquen a Hacienda y a la Seguridad Social en vez de por los ingresos que decidan, lo que lleva a que el 90% de los trabajadores por cuenta propia aporten por el mínimo, ya está listo y cuenta con el beneplácito de todas las organizaciones. ATA, la más reticente, considera que la última propuesta del ministerio de José Luis Escrivá se amolda a los criterios que desde el principio planteó la organización que comanda Lorenzo Amor, vicepresidente de la patronal CEOE.
La que parece propuesta definitiva contempla 15 tramos de cotización progresivos desde 2023 hasta 2025 –la negociación arrancó con entre 11 y 13 tramos– y comenzaría en 2023 con una cuota de 245 euros para los autónomos con rendimientos netos inferiores a 670 euros hasta los 500 euros de cuota para aquellos trabajadores por cuenta propia con ingresos netos por encima de 6.000 euros mensuales. En 2024, esa cuota mínima de 245 euros se rebajaría a 237, mientras que en 2025 quedaría en 230 euros. En el caso de los autónomos con ingresos por encima de los 6.000 euros, la cuota parte de 500 euros en 2023, para pasar a 530 en 2024 y 590 euros en 2025.
El acuerdo llega con una rebaja de cotizaciones para las rentas más bajas, según avancen los años hasta el 2025, y un aumento progresivo de las cuotas de las rentas más elevadas.
Amor explicó a este diario que han dado su conformidad a las tablas después de que «hayan ido bajando las cuantías a lo largo de la negociación en todos los tramos excepto en los de más de 4.050 euros». En el Curso de Verano de ATA, Amor explicó que espera que las negociaciones se cierren esta semana, ya que se encuentran «en momentos cruciales». «Creo que va a ser esta semana. O hay acuerdo o no hay acuerdo. Con las negociaciones tan avanzadas aguardamos el texto final, que espero que podamos tenerlo ya», dijo. Pese a todo, pidió «prudencia», ya que los equipos negociadores tienen que rubricar un documento final. El plazo comprometido con Bruselas expira el 30 de junio.